La prueba de fuego se ha hecho realidad, durante los últimos días hemos seguido atentamente todos los mails con respecto a la organización de la expedición a Almuñecar, incluyendo los textos e imágenes que amablemente Pablo y Marco nos remitieron explicando la dificultad y dureza del puerto. Después de haberla realizado sólo nos queda añadir que se equivocaban por completo: Esta prueba es mucho más dura de lo que nos dijeron.
La ruta: | |
---|---|
|
|
Todos los preparativos han comenzado muy temprano, personalmente sobre las 7:00 de la mañana ya estaba en pie, desayunando fuerte y vistiéndome. La mala noticia del día me la ha dado nuestro compañero Pablo, ya que después de una mala salida la tarde de ayer, con lluvia, frío y viento, y una mala noche, ha decidido no acudir a la cita, realmente le hemos echado de menos, y nos hemos acordado de él. Tras cargar en la Granabike-van mi montura, herramientas, equipaje y demás, he acudido al punto de reunión llegando a las 8:00, allí ya se encontraban Joaquín y Pepe Carrasco preparando sus bicicletas para subirlas a la furgoneta, a los pocos minutos, Paco Padial, y Miguel han llegado también.
{loadposition anuncio1izq}
Tras la bajada por carretera sin problemas, y nuestra reunión con Marco, hemos continuado el viaje hasta Almuñécar, llegando aproximadamente a las 9:30 al punto de salida de la prueba. Mientras parte del equipo iba preparando las monturas, algunos hemos decidido tomar un café en un bar cercano, allí mismo ya han empezado las relaciones con miembros de otras peñas presentes en el local, comentando la dureza de la ruta. Tras el café calentito, nos hemos vestido de «luces» y en el mismo recinto de la salida, hemos comenzado un calentamiento de unos 20 minutos hasta el momento de la salida, que se ha efectuado casi a las 11:00 de la mañana.
La salida neutralizada, tras recorrer algunas calles de la localidad costera, se ha internado por la rambla de uno de los ríos cercanos, que en «falso llano» iba ganando altura muy lentamente entre plantaciones de frutos tropicales. En poco tiempo, habíamos realizado unos 4 km de ruta, llegando al punto de reunión desde el cual se daba la salida oficial.
Nuestro sueño se empezaba a cumplir.
Justo desde este punto, hemos iniciado la ascensión por un carril de tierra que con fuertes pendientes, iba serpenteando por la ladera de la montaña hasta llegar a la cresta, donde una espectacular vista de la zona de Velilla, con el mar al fondo rizado por el fuerte viento sorprendía tus pupilas, en este punto, paré a hacer una fotografía, y al girarme, para ver el camino por el que subíamos, de nuevo otra vista espectacular de la vega de Río Verde, Almuñécar y el mar en último plano, y la dura rampa que veníamos siguiendo, se merecía otra foto, pero recordé que Pepe venía unos metros por detrás mía, por lo que le esperé para captar la imagen del Granabiker con ese fondo tan impresionante.
Siguiendo juntos los dos nuestro camino, a partir de aquí un poco más suave, ya sin perder de vista la cresta, seguimos por tierra restando kilómetros poco a poco, llegando al tiempo a la carretera de asfalto que ya no volveremos a dejar. A partir de aquí comenzaron las rampas de verdad, la primera, que daba miedo, iba justo por la cresta, con loma para un lado y loma para otro, con una pendiente increíble, el manillar se levantaba incluso, y el viento de costado no ayudaba a progresar.
En esta zona llevábamos unos 14 km, y 460 metros de desnivel, por lo que faltaba subir unos 540 metros en menos de 6 km. Desde aquí empezábamos a ver en la cresta de la montaña las casas que forman el complejo de Peña Escrita, nuestra meta, y la carretera de acceso que daba miedo.
Continuamos con nuestra lenta subida, con largas rampas muy empinadas, y al poco pasamos de asfalto a cemento, hasta los vehículos que subían a la zona les costaba la subida.
Pasamos debajo de la cancela del complejo, al más puro estilo ranchero, siguiendo a duras penas por el cemento, entre árboles, con un gran cortado, y con zonas valladas para animales, como avestruces, jabalíes, osos, cabras,…A partir de aquí, pequeños copos de nieve acompañan nuestra subida.
Con mucha paciencia, seguimos la retorcida carretera, hasta que por fin en una curva, al final de la empinada recta, observo a todos los compañeros reunidos, con gran satisfacción personal por haber podido superar este gran reto.
Allí se encuentran ya, Joaquín, Marco, Miguel y Paco, comiendo un pequeño refrigerio cortesía de la organización, a los pocos minutos, llegó José, cuñado de Marco, y Pepe Carrasco, cansados, pero felices de haber completado la subida.
Acabamos de comer, nos abrigamos, e iniciamos el descenso vertiginoso por la pista, la bajada es levemente diferente a la subida, ya que transcurre en su totalidad por carretera.
En un veloz descenso, que encabezo, sólo Joaquín y Paco, me siguen el royo, justo al tomar el asfalto, paramos al ver uno de los participantes en mal estado, decía que no le respondían la piernas, tras asistirlo, continuamos la bajada, encontrando pequeños repechos, que curiosamente no recordábamos haber bajado en la subida.
Siguiendo nuestra bajada a gran velocidad, pasamos el cruce con el carril de tierra de la ascensión, siguiendo por la carretera, llegando a una zona de curvas de 180º a las que sólo le faltaban escalones para salvar tanto desnivel, en una de ellas, trazamos tan abierto que pasamos de un arcén a otro prácticamente sin darnos cuenta.
A lo largo de la bajada, vamos adelantando a unos cuantos vehículos, que debido a la velocidad que llevamos no nos presentan mayor dificultad.
En poco tiempo llegamos a la carretera de la Cabra en su tramo final, ya en llano, con suave bajada, y a ritmo, seguimos hasta nuestro destino final, el lugar donde estábamos estacionados.
Aprovechamos la ventaja obtenida frente a nuestros compañeros, para desmontar las monturas, subirlas a la furgoneta y cambiarnos de ropa. Para acudir a la Casa de la Cultura y disfrutar de la merecida paella, todavía impactados, por la dureza de la ruta, lo espectacular de las vistas, y la vertiginosa y rápida bajada.
Una vez en la casa de la cultura y reagrupados todos de nuevo, asistimos a la comida de hermandad con todos los compañeros de la ruta, todo muy bien y a la entrega de diplomas y trofeos, para los ganadores y participantes de la ruta.
En nuestro regreso a casa, paramos en el Hotel Salobreña, a tomarnos un café, comentar nuestras sensaciones del día, y despedir a Marco y José, que se dirigen a Motril. Continuando nosotros hasta el punto de encuentro de la mañana, al que llegamos sobre las 18:30.
Creo que todos hemos disfrutado de este evento, y estamos orgullosos de haberlo completado satisfactoriamente. Realmente tras realizarlo, valoras que eres, sólo con completarlo, casi un «superhombre».
{loadposition anuncio2}
Perfil 1 de la ruta |
---|
Perfil 2 de la ruta |
---|
{loadposition anuncio3}
Punto de paso | Hora | Diferencia | Distancia | Altura |
---|---|---|---|---|
Almuñécar | 10:38 | – | 0 km | 0 m |
Peña Escrita | 13:34 | 2:56 | 20,36 km | 1080 m |
Almuñécar | 14:10 | 3:32 | 36,50 km | 0 m |
{loadposition anuncio4}
Ortofoto interactiva de la ruta |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Fotos de la ruta |
---|
[widgetkit id=127] |