Ruta mtb Sierra huetor Fardes Cañada Sereno

Debido a la intensa relación existente entre algunos miembros del grupo, sobre todo César Perales, profesor de ellos y los estudiantes de INEF, decidimos preparar esta ruta conjunta, en la que los alumnos realicen una actividad externa a la Facultad con un nutrido grupo ciclista. Como no podía ser menos, la respuesta de los integrantes de Granabike no defraudó y un numerosísimo grupo de bikers nos reunimos en la puerta de la Facultad para iniciar la ruta.

Debido a la intensa relación existente entre algunos miembros del grupo, sobre todo César Perales, profesor de ellos y los estudiantes de INEF, decidimos preparar esta ruta conjunta, en la que los alumnos realicen una actividad externa a la Facultad con un nutrido grupo ciclista. Como no podía ser menos, la respuesta de los integrantes de Granabike no defraudó y un numerosísimo grupo de bikers nos reunimos en la puerta de la Facultad para iniciar la ruta propuesta, muy completa, intensa y variada, que fue la delicia de todos los asistentes.

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Se inicia aquí un tramo muy entretenido, en el que casi sin darnos cuenta, dejamos atrás la civilización, ascendiendo junto al río Bermejo y sumergiéndonos en un espeso bosque de pinos, entre las laderas del Peñón de la Mata y de la Sierra de la Yedra.

Es el momento de saltar la A-92 y sumergirnos en una de las zonas más olvidadas del Parque Natural, ya que a su aislamiento por la autovía, se le suman las bastas extensiones de terreno quemado en el incendio de 1.994 y que aun se encuentran en un estado precario. El paso por la zona inicial se hace entre un bosque de pinos de bastante envergadura y en la siguiente zona, aunque la vegetación es matorral, nos permite divisar unas vistas de Sierra Nevada desconocidas para muchos.

No tardamos en llegar al Cortijo de Carialfaquir, siempre animado con la presencia de vacas y cerdos, que ajenos a nuestro paso, siguen pastando tranquilamente o simplemente tumbados mirándonos pasar. En este punto, realizamos una parada, es el momento de comer algo antes de proseguir.

Proseguimos el recorrido, manteniendo la pista, que ahora asciende en unos 4 kilómetros casi trescientos metros de desnivel, cada cual toma su ritmo, su respiración y su pulso, entregando las energías de las que es capaz en cada pedalea hasta ganar el Llano de las Minas, lugar para reagrupar y recuperar el aliento.

Desde Carialfaquir a las Minas

Desde las Minas, poco antes de llegar al cruce con la pista que nos llevaría al Corzo, nos desviamos a la izquierda por el sendero que asciende hasta el Cortijo Linillos y que nos permite enlazar el técnico y divertido sendero de la Acequia del Fardes, que nos llevará hasta el Cortijo de las Chorreras, donde abandonamos la vereda para descender rápidamente a la pista principal, que tomamos a la derecha, para abandonarla por la izquierda a los pocos metros, pero no nos despistamos, pues en breve cruzamos el Arroyo de la Perdiz, hoy con poca agua, para tomar un sendero inicialmente poco visible que nos llevará a las inmediaciones del Cortijo del Chorrillo, de nuevo parada obligatoria para reponer agua y comer algo.

Lo siguiente es ascender al Collado del Cigarrón, para lo que proseguimos por la pista que traemos, enlazando algún buen repecho y una subida continua, pero corta, que nos permite pasar a la Umbría del Polvorite, descendiendo hasta la boca de la Cañada del Sereno, donde como podemos, realizamos la fuerte ascensión del inicio, que nos permitirá ganar la altura suficiente para realizar esta vereda en sentido descendente, disfrutando de toda la técnica de su dificultad y de la belleza del recorrido y del paisaje que nos brinda, tanto de la propia Sierra de Huétor, como de Sierra Nevada.

Tras acabar el Sereno aterrizamos sobre la Casa Forestal de los Peñoncillos, hoy vamos a introducir una variante, en lugar de tomar la pista de la Fuente de la Teja, enlazamos a la izquierda la de la Casa Forestal de Bolones, que tras faldear por la ladera se convierte en un sendero que discurre por la base del Cerro de la Cruz de Huétor Santillán y que por el Tajo de Carraspichi nos da paso en un abrir y cerrar de ojos hasta el centro del pueblo, no sin antes pasar bajo el puente de la A-92.

Es el momento de armarse de paciencia, sobreponerse al hambre y a la hora y tomar nuestro ritmo, pues nos queda subir desde Huétor hasta Puerto Lobo, con tranquilidad no tardamos en ganar la altura suficiente que nos permite realizar el descenso final, ya por carretera vía Fargue hasta la capital.

Espero que los amigos de INEF hayan disfrutado tanto como nosotros de este impresionante y precioso recorrido fomentando entre ellos, los valores que nosotros llevamos impresos y que definen el espíritu Granabike. Un placer compartir una jornada de ciclismo con ellos.

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Perfil 1 de la ruta

Perfil 2 de la ruta

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Mapa de la ruta
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