Competicion mtb Trofeo Atalaya Deifontes

Una vez mas os escribo para que sintáis cerca, qué les ha ocurrido a vuestros compañer@s mientras estábamos lejos, representando al grupo que nos une en un nombre, en un deporte, en una afición, Granabike. Las cuatro historias que se cruzan en este capítulo de un fin de semana más, comienzan con una introducción y un final común, pero el desarrollo ha sido bien distinto. El Trofeo Atalaya, organizado por el C.C. de Deifontes, se celebra en Abril.

Una vez mas os escribo para que sintáis cerca, qué les ha ocurrido a vuestros compañer@s mientras estábamos lejos, representando al grupo que nos une en un nombre, en un deporte, en una afición, Granabike.

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El Trofeo Atalaya, organizado por el C.C. de Deifontes, se celebra regularmente en Abril, su intenso recorrido por la Sierra de Arana permite al participante conocer zonas por las que habitualmente se transita poco. El ambiente deportivo y de compañerismo es inmenso y en él se dan cita gran parte de los amantes del BTT de la provincia.

Información de Interés

1ª Historia: La mía.

El día a comenzado extremadamente temprano para mi, sobre las siete menos cuarto, cuando Fernando Alonso iba por su vuelta 25, tras desperezarme, desayunar y vestirme, bajo a mi cochera para guardar la bici en el coche, al límite de hora, lleva diez minutos esperándome en la calle, subo para recoger a Tati, que aunque no participa, amablemente se ha ofrecido a acompañarnos, por el camino, paro en la gasolinera a meterle presión a las ruedas de mi bici.

Bajamos al punto de encuentro, donde nos esperan Miguel, Joaquín, Pablo y Moski, todos con cara de muchos sueño, pero con ganas de disfrutar de un buen día, solo falta nuestro amigo Marco que a los pocos minutos aparece, tras fijar las bicis y repartirnos en los vehículos, tomamos la carretera dirección Deifontes, donde llegamos en apenas quince minutos.

Mientras unos recogen los dorsales, los demás vamos cambiándonos de ropa y preparando las monturas con los últimos retoques para que todo marche bien.

Al poco tiempo, iniciamos la marcha por las empinadas calles de Deifontes, buscando la salida del pueblo y un ascendente carril que, entre olivos, da paso a la pista que viene desde Cogollos, aunque inicialmente, desde la salida mantengo un ritmo con los compañeros, pronto me doy cuenta de que algo no marcha bien, noto las piernas extremadamente cansadas, como si llevara ya 50 km de ruta, por lo que decido dejar al grupo delante y disminuir el ritmo para no sufrir ninguna lesión. Veo alejarse lentamente en la subida a mis amigos, esperando poder encontrármelos más adelante, pero tengo la certeza de que la decisión de no forzar es la correcta.

En pocos minutos hemos ganado el collado de la Atalaya, donde iniciamos el descenso por el carril en dirección al Sotillo, un carril bastante pedregoso, y que da paso a cortas subidas y bajadas, manteniendo la cota, en breve cambiamos de dirección iniciando una fuerte subida, que nos conduce al primer punto de avituallamiento, donde repongo fuerzas con un gajo de naranja y un poquito de Aquarius, encontrándome allí con un colega de Alhambike, al que amablemente saludo..

Siguiendo el camino, con subidas y bajadas, llegamos al punto crítico, que nos ocupará la 2ª Historia, en una bajada en línea recta, entre los pinos hay un desvío que se toma a la derecha para salir al Sotillo, inicialmente yo sigo recto pues no aprecio indicación alguna, pero un colega que va justo detrás me advierte de que el camino correcto es el de la derecha, por lo que doy la vuelta para tomarlo, y en una corta subida, y de nuevo en bajada, engarzar directamente con el Sotillo, y la subida al collado del agua, en continuo zig zag y fuerte ascenso, va ganando altura en perpendicular al Sotillo, para, posteriormente, girar hacia la izquierda, paralelos a la loma, y continuando en subida hasta la Giganta, donde se encuentra otro punto de control y avituallamiento, desde aquí iniciamos el descenso justo por detrás, en un denso bosque de pinos y por un carril en muy buen estado, que permite aumentar la media, acercándonos de nuevo al Sotillo por el lateral, donde tomamos la carretera en dirección a Iznalloz, en pocos kilómetros, nos desviamos de nuevo, para afrontar por un camino bastante salvaje y pedregoso, un enlace hasta un nuevo carril, que de nuevo en subida, nos lleva hasta el cortijo de Cantarranas, tras pasarlo, giramos a la derecha, donde pasamos el ultimo control y avituallamiento, para descender desde aquí por una emocionante y estrecha vereda, que vertiginosamente nos lleva hasta la carretera de Deifontes – Iznalloz, que tomamos hacia la izquierda, en unos cinco kilómetros llego a la meta, donde ya me esperan Pablo y Tati, animándome en los últimos metros.

Cual fue mi sorpresa al no encontrar en la meta al resto del grupo, y enterarme que había gente que se había despistado en el cruce del Sotillo, intuyendo que precisamente esto era lo que le había pasado a nuestros compañeros, y que más adelante nos confirmarían.

Tras esperar un rato en meta, tomo de nuevo la bici, y estirando me alejo por la carretera de Iznalloz, para ver si los veía venir, sin éxito, volviendo a meta, bajamos a los vehículos para dejar las monturas y cambiarnos de ropa, al regreso en la meta ya nos encontramos con todos los compañeros, que acababan de llegar, mientras ellos van a los coches para cambiarse, nosotros aprovechamos para refrescarnos con una cervecita, que es lo único que hay.

2ª Historia: Juaskin, Miguel, Marco y Moski, perdidos en el pinar…

En el cruce que antes os comentaba, bajaban mis compañeros tan felices, sin nadie que les dijera como a mi, que había que desviarse a la derecha, por lo que continuaron su descenso por el Barranco de los Diablos, para tomar la carretera del Sotillo a Iznalloz, desviarse a la izquierda por el Campo de Tiro, llegando hasta el control de Cantarranas, donde los chicos de la organización se percataron de que les faltaba el sello del punto de control de la Giganta, por lo que tuvieron que ganar de nuevo altura hasta el camino superior, tomando el desvío correcto, para hacer Sotillo, camino del Collado del Agua, Giganta y bajada, y volver a pasar por Cantarranas para iniciar el descenso final a Deifontes, completando los 70 kilómetros de ruta, frente a los 55 que nos salieron a los demás.

A pesar de todo, estaban contentos por la belleza de los parajes recorridos, la intensidad de la ruta y el hecho de haberla recorrido en bloque. En la meta, tras cambiarse, llegó su merecida recompensa, unas cervecitas bien frías y un platito de arroz.

3ª Historia: Pablo, el 22

Nuestro compañero Pablo, se pegó una buena carrera, completándola en tres horas, llegando en el puesto 22 y consiguiendo no perderse, a pesar de ir muy fuerte, la vuelta al reposo le resultó un poco dolorosa, pero le pegaron un buen masaje, y tras la cervecita como nuevo.

4ª Historia: Tati, la compañía

Aunque la tuve esperando veinte minutos en medio de la calle a las siete y media de la mañana, no perdió su sonrisa en todo el día, ayudándonos a recoger los dorsales y documentación, de fotógrafa oficial y masajista, alguno hubo que le enseñó sus bultos incluso. Se las apañó para que la llevaran al Sotillo, donde captó la imagen de Pablo en plena faena y pasó un buen día con todos nosotros, muchas gracias por tu compañía.

El desenlace, una buena comida, una buena compañía, unas risas, un café…

Todos juntos en la meta, comentando la incidencia del recorrido, la belleza de la ruta, las anécdotas, etc., disfrutamos de una buena paella, muy rica, nuestras cervecitas, por que no había otra cosa, sentados en el césped de la plaza de Deifontes, un rato muy agradable, en el que nos acompañó la mujer de Marco, dos de sus hijas y su “Terrie”, de regreso a Granada, nos reunimos de nuevo en la Isla, para tomarnos un cafelito, y después a descansar a nuestra casa, con la satisfacción de haber hecho una bonita ruta, disfrutando de un domingo distinto al habitual.

La organización estuvo bien, los avituallamientos fueron correctos, la atención y la señalización también, a excepción del punto que provocó la perdida de la gente, donde al parecer, algún individuo había retirado la señalización, una lástima, por que partió la carrera.

Muchas gracias a todos los compañeros, por conseguir de nuevo, que un domingo me quede grabado en la memoria.

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Perfil 1 de la ruta

Perfil 2 de la ruta

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Mapa de la ruta
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