El Camino de Santiago es la ruta más antigua que se puede realizar en España y quizá en Europa, sus orígenes se remontan a hace más de mil años cuando son descubiertos los restos del Apóstol Santiago en Galicia, desde entonces, se inicia una ruta de peregrinación, misticismo y leyenda. Hoy en día, ruta de hermandad, turística y deportiva. Con esta aportación quiero compartir nuestra experiencia, por si sirve para que nuevos peregrinos se animen a realizarlo. Espero que disfrutes de la crónica tanto como nosotros en vivirla.
{loadposition anuncio1}
Introducción
C uando planteamos arrancar el Camino de Santiago se despertaron las primeras dudas, ¿dónde empezar?, ¿cuántos días?, ¿qué camino elegir? Tras darle algunas vueltas, decidimos arrancar por el Camino Francés en su punto de inicio “oficial” más lejano, Sant Jean Pied de port, el último pueblo del país vecino, al otro lado del Pirineo Navarro.
Elegimos por tiempo realizar una semana de Camino, esto es hasta Logroño. Para ello viajaremos en coche hasta la capital de La Rioja, donde se quedará estacionado. Desde allí en autobús hasta Pamplona y otro más, desde Pamplona a San Juan del Pie del Puerto. De esta forma, cuando lleguemos a Logroño, sólo tendremos que tomar el coche para regresar a casa.
Este será el primer tramo, 7 etapas que nos acercarán a la Catedral de Santiago de Compostela, con el compromiso de año tras año, cuando haya unos días de vacaciones, salvar más etapas para ganar la “Compostela”.
La Credencial del Peregrino (28/07/11)
La “Credencial del Peregrino” representa a las antiguas Cartas de Presentación que portaban los antiguos peregrinos a su paso por el Camino de Santiago, en ella se estampan los distintos sellos o “cuños” por los puntos de paso, que atestiguan, de esta forma, la consecución del Camino para recibir la Compostela en Santiago.
El martes 28 de junio acudimos a la Asociación de Amigos del Camino de Granada, (http://eliniciomozarabe.es/), en el Centro Cívico Beiro, allí conocemos a uno de los responsables de dicha asociación, Juan Carlos, que hace una gran labor de información a los nuevos peregrinos, su dedicación es tal, que acabamos formalizando las credenciales en un bar, fuera del horario del Centro Cívico, en la mochila ya llevamos un montón de consejos, recomendaciones y anécdotas de sus muchos años haciendo el camino en sus múltiples variables y formas, datos que ya nos van abriendo el apetito de empezar la aventura.
La Mochila
N o debe de ser excesivamente grande, es más, la recomendación, elegir la mochila antes que nada, para así ajustar lo que transportamos a su tamaño. Cosas a llevar que no debemos olvidar: Imperdibles, Artículos de aseo personal, Toalla, Ropa interior, Bañador, Chanclas, Camisetas, Pantalones, Calcetines, Documentación, Gafas de sol, Gorro, Crema solar, Pañuelos, Papel higiénico, Botiquín, Teléfono y cargador, Poncho, Botella de agua, GPS, Algo de comida ligera para el camino, Camara de fotos, frontal de LED, Navaja, Esterillo, Saco de dormir o sábanas.
Nosotros llevamos unos pantalones cortos y otros largos, tres juegos de camisetas de andar y otros tres pares de calcetines, al acabar cada etapa, la ropa del día se lava en el albergue y se pone a secar.
Recomendamos toallas de microfibras que pesan poco y se secan rápido. El gorro importante, que nos cubra bien la cabeza y si puede ser de ala circular mejor, que nos proteja del sol toda la cara y el cuello.
El poncho es más recomendable que el chubasquero, pues nos cubre tanto a nosotros como a la mochila. Los imperdibles los usaremos para colgar la ropa de la mochila si necesitamos secarla a lo largo de la ruta, así como para colgarla en el albergue.
Las chanclas no nos las quitaremos ni en la ducha para evitar los hongos. El cuidado de los pies es fundamental, siempre secarlos bien y arrancar cada día con calcetines limpios. Es recomendable usar alguna crema antiampoyas de las que hay en el mercado.
Todos los días dormiremos en Albergue, por ello, un saco ligero o directamente un juego de sábanas será más que suficiente. El esterillo o aislante no lo llegamos a usar, pero lo portamos por si algún día toca dormir en el suelo si un albergue está completo.
No perder de vista los objetos de valor.
Preparando el Camino (02/07/2011)
D ía previo a nuestra partida, toca ultimar detalles, sobre la cama, toda la ropa y utensilios que pensamos son necesarios, junto a ella nuestras inseparables mochilas, compañeras de este viaje.
Completamos la guía de las etapas en una pequeña libreta que nos acompañará todo el Camino y tras una buena siesta, bajamos a casa de mis padres, donde recibimos por parte de mi padre y gracias a su experiencia peregrina los últimos consejos de qué llevar, dónde dormir, etc.
Unas buenas cervezas con sus correspondientes tapas, como no podía ser menos en Granada y un único brindis, “Buen Camino”. Pronto, de regreso a casa, para componer las mochilas con todo el material y dejarlas preparadas, 9Kg y 7,8 Kg, la mía y la de Isa, no está mal. A dormir temprano, pues el Camino empieza desde nuestra propia casa.
Comienza la Aventura (03/07/2011)
A las ocho suena el reloj y arranca el día… ducha, desayuno y últimos preparativos antes de partir. Pasamos por casa de dejar a nuestra perrita con mis padres, ella no nos puede acompañar en nuestra aventura, aunque viene en nuestros corazones y hasta miramos por el retrovisor buscándola en el asiento de atrás. Primer turno de coche hasta repostar en Castilla la Mancha para mi, segundo turno, para Isa, hasta la comida, cerca del Puerto de Somosierra, luego, de nuevo para mi, hasta Logroño, manta de agua incluida antes de Burgos.
Encontramos aparcamiento a la primera junto al río Ebro, donde había visto en el Google Earth. El camino pasa justo al lado, por el puente de piedra. Prioridad, estación de autobuses para comprar los billetes a Pamplona (La Estellesa: http://www.laestellesa.com/), salimos a las 10:00 de la mañana, aunque no tienen información del bus de Sant Jean Pied de Port, así que sigue la aventura y la incertidumbre.
Volvemos al casco histórico de Pamplona, en busca del albergue, lógicamente completo, así que amablemente nos ayudan a encontrar una pensión en pleno centro, así, alojamiento garantizado, regresamos al coche a por las mochilas y nos despedimos de él hasta dentro de ocho días.
Dejamos las mochilas en la pensión y directos a la calle Laurel, en los aledaños de la Catedral para tomarnos unas cervezas, con pinchos de chistorra y txangurrito, que desde la comida del medio día, ya iba siendo hora. Papas Bravas en el Mesón Laurel, antes de regresar al hostal, no sin parar a tomar antes un helado. A las once de la noche a la cama, que debemos de aprovechar la oportunidad de descansar.
Continuamos el viaje (04/07/2011)
El Camino es una suma de recursos, unos propios y otros ajenos, que debemos de aprovechar al máximo, no sabemos cuándo será la próxima ducha, la próxima fuente, la siguiente comida…
Dos cafés y tostadas junto a la estación de autobuses, en ella, mientras esperamos el embarque, conversación con unos peregrinos de Tenerife, abuelo, padre e hijo, tres generaciones sentadas en un banco… Tras más de dos horas de autobús, que salvan los menos de 100 Km que serparan Logroño de Pamplona por fin llegamos a Pamplona, ¡Viva a San Fermín!, a lo largo del recorrido, junto a la carretera, hemos podido ver a muchos peregrinos haciendo el camino.
La estación de autobuses de Pamplona esta soterrada junto al inmenso y verde parque de la ciudadela, lo primero, comprar los billetes de Sant Jean Pied de Port, ¡Bien!, sale a las 14.00 como teníamos entendido y tenemos billete, de momento, todo nos está saliendo redondo. (CONDA: http://www.conda.es/)
Salimos a la superficie y el enorme parque de césped que está junto a la boca de acceso a la estación nos inunda la vista, un corto paseo hasta una gran superficie cercana, compramos pan y chorizo pamplonica, como no podía ser menos, sentados en el césped del parque comemos, pues al menos no llegaremos a Francia hasta las cuatro, así que hay que aprovechar.
El bus de Sant Jean Pied de Port sale puntual y abandona rápidamente la capital de Navarra por carreteras de curvas y llenas de verde y pastos, poco a poco se acerca a las montañas y se va encajando en valles de inmensos bosques, huele a Pirineos. Pasamos por muchos pueblos que vamos a recorrer en los próximos días en las distintas etapas, incluso por Roncesvalles antes de saltar el puerto que nos lleva a Valcarlos, frontera con Francia y por fin a Sant Jean Pied de Port, donde nuestro periplo de autobuses finaliza.
Bajamos del autobús y seguimos a un hospitalero que viene con nosotros hasta la Asociación de Amigos del Camino, allí nos estampan el primer sello de nuestra credencial y nos atiende amablemente el hospitalero Raymond, su albergue está completo, así que nos recomienda uno de los muchos que hay allí, Le Chemin Vers L’Etoile en el número 21 de la Rue de Espagne, el albergue es un edificio entero muy viejo, nos acomodamos en una litera y preparamos la cama antes de salir a la calle, a tomar café y a dar una vuelta por este bello, monumental y turístico pueblo…
La Ciudadela domina el pueblo, sobre la colina corona la fortaleza que marcó el Sant Jean Pied de Port frontera entre España y Francia, y que ha pertenecido a los dos países, mejor dicho a Francia y a Navarra. Delicioso paseo por el Paseo de Guardia de la muralla hasta la cumbre, repleto de escalones, inmensas las vistas desde la parte alta y aún más delicioso el descenso por la calle principal, pasando por la Port de Saint Jacques, la prisión episcopal, la iglesia, el puente sobre el río Nieva y la Port de Espagne, donde arranca el Camino que mañana nos llevará a Roncesvalles.
Compramos algunos plátanos para la ruta de mañana, que serán 25 kilómetros sin pasar por ninguna población, ducha y a cenar temprano, paté, pizza y a la cama temprano que toca madrugar.
{loadposition anuncio2}
Camino de Santiago – Camino Francés – Introducción |
---|
[widgetkit id=44] |
Etapa 1 (05/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 1
C omienza el día bien temprano, a las seis y cuarto de la mañana suena el despertador y nos vestimos rápidamente con la ropa que ya teníamos previamente preparada la noche anterior. Ha hecho frío, pero hemos descansado bastante bien. Desayuno en el propio albergue a base de café soluble y tostadas. Pasamos por el aseo, nos ponemos las botas, recogemos las mochilas y salimos a la calle. El fresco del amanecer nos sorprende. Pasamos por la panadería, pues hoy comeremos en ruta, una baguette cien por cien francesa y un croissant para acompañar los primeros pasos antes del amanecer.
Las primeras rampas ya nos avisan los que nos espera hoy, la ascensión no da ningún tipo de tregua, perdemos de vista la Ciudadela y levantamos la loma por la cresta, mucho asfalto, algún recorte por tierra que nos lleva hasta la mesa de orientación y la fuente.
Continúa la subida por el asfalto, siguen las rampas y en breve nos encontramos el privilegiado Albergue de Orisson, momento perfecto para echar la vista atrás y llenarse del verde del valle, ver al fondo, a lo hondo, Sant Jean Pied de Port y gran parte de la subida que ya llevamos entre pecho y espalda.
Va variando la vegetación y se nota la altura, pastos de alta montaña, rebaños de ovejas y caballos pastando libremente, las vistas, impresionante, un verde profundo que lo inunda todo, tras una curva, damos vista a los riscos donde descansa la Virgen de Biakorri. Ella domina un gran paisaje, en una panorámica preciosa, donde todo el horizonte se llena de picos, se merece unas cuantas fotos y un pequeño descanso, lugar perfecto para dar cuenta del plátano que compramos ayer.
Por fin dejamos el asfalto y tomamos unas buenas rampas de tierra desde la Cruz de Piedra hasta el Collado de Bentarte, tras él, nos toca un momento plácido en el que la senda, inmersa en un precioso hayedo, mantiene el nivel. Continuamos el camino hasta la Fuente de Rolando, donde rellenamos nuestras reservas de agua, proseguimos por la umbría, dejando Francia y entrando a Navarra, inmersos en ese profuso bosque, el camino mantiene el nivel, a buena altura sobre el valle, pero no nos dejamos engañar, aún queda el último examen del día, el Alto de Lepoeder, con sus 1410 metros.
La subida es corta, un kilómetro y medio, pero a estas alturas de ruta, con casi 20 kilómetros de ruta, cualquier esfuerzo se nota en las piernas, con paciencia y arrimados a la sombra de los árboles, lo salvamos, dando por fin vistas a la otra vertiente de la montaña y con ello, allá abajo, encajado en el principio del valle, se distingue monumental Roncesvalles.
Paramos a disfrutar del paisaje, bajo la sombra de una gran haya, nos sentamos para dar buena cuenta de la baguette con una buena ración de chorizo pamplonica, todo perfecto, mezclamos Francia con Navarra, justo en la frontera.
Tras recuperar energía iniciamos el descenso a nuestra meta de hoy, pero no lo hacemos por el camino directo, elegimos desviarnos a la derecha y bajar por una maltrecha carretera, con sus recortes correspondientes que salvan un buen montón de curvas hasta la curiosa ermita del Puerto de Ibañeta.
Desde este punto, seguimos el Camino en un corto y rápido descenso inmersos en un espeso bosque hasta Roncesvalles, donde su imperial arquitectura y el nuevo albergue de peregrinos, reinaugurado en febrero de 2011 nos deja gratamente sorprendidos.
Han sido 24 km de ruta con 1400 metros de desnivel, un primer examen que hemos pasado con nota, ahora toca registrarse en el albergue, disfrutar de una merecida ducha, lavar y tender la ropa del día.
El paseo por Roncesvalles es muy recomendable, visitar la Colegiata, el museo y el claustro y cómo no, el bar, para tomar una refrescante y reconstituyente cerveza.
Después del merecido reposo del guerrero, pasamos a hacer la visita de Roncesvalles, “los peregrinos tienen descuento”, vemos el antiguo claustro de piedra oscura, fuertes proporciones y su fuente central, anexo a él, la espectacular tumba de Sancho el Fuerte, un espacio cuadrado y alto, muy luminoso, con una vidriera realmente viva, parece que el propio Sancho fuera a saltar de ella. Después, nuestra guía, nos explica los “tesoros” de este lugar. Junto a ella vemos el museo, que guarda el “Ajedrez de Carlomagno” que realmente es un relicario, algunos cuadros con mucha profundidad y algunas esculturas. Después pasamos a la Iglesia de Santiago, barroca con remate gótico, para por último visitar el “Sancti Spirito” o Silo de Carlomagno, un osario centenario, que encoge el alma.
Tras finalizar la visita, pasamos por el restaurante, damos cuenta de una temprana y reconstituyente cena que nos llena de energía para la etapa de mañana, de 25 km, más llanos que los de hoy, seguro, pero también llenos de sorpresas, sitios mágicos, vistas impresionantes y lugares inolvidables, seguro.
{loadposition anuncio3}
Perfil de la etapa 1 |
---|
Ortofofo interactiva de la Etapa 1 |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 1 |
---|
[widgetkit id=45] |
Etapa 2 (06/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 2
E l día en el albergue arranca muy temprano, la gente se empieza a moverse antes del amanecer y cuesta mucho aguantar en la cama, al final, a las seis de la mañana, ponemos en pie en el suelo y empezamos a prepararnos, pero al asomarse a la ventana, sorpresa, el viento que cambió ayer por la tarde ha traído niebla, llovizna y frío, se presenta una mañana difícil.
Echamos a andar muy temprano, así que en Roncesvalles aún no hay nada abierto, por ello, seguimos al siguiente pueblo, el Camino va junto a la carretera inmerso en un oscuro bosque de hayas, en media hora llegamos a Burguete, el pueblo está solitario, tranquilo y silencioso, pero el bar ya está abierto, junto a la cancha de frontón y la iglesia y además, lleno de peregrinos, café, tostada y a seguir el camino.
Pasamos entre campos de cultivo, pastos, vacas, caballos hayedos y así, entretenidos, entre la suave llovizna, llegamos a Espinal, donde bebemos agua y tras cruzar el pueblo, nos desviamos en ascensión por los campos, el camino gira, deja los pastos y atraviesa un nuevo bosque de hayas y robles, ganando bastante altura, para finalmente descender hasta el Alto de Mezkiritz, donde la paciente Virgen de Roncesvalles espera la visita de los peregrinos.
Seguimos el descenso por el espeso túnel vegetal que nos lleva a la población de Bizkarreta, nos desviamos en el pueblo hasta la iglesia de San Pedro, donde nos tomamos un plátano antes de proseguir la ruta, que coquetea ahora con la carretera durante un tramo, para después desviarse por el campo, verde por todas las partes, hayas, robles, abetos, arbustos, helechos… seguimos pasito a pasito hasta atravesar Lintzoain, cruzamos el pueblo y enlazamos una subida considerable que lleva a la laderas de la montaña, con paciencia e inmersos en el bosque, escalamos hasta el Alto de Erro, donde cruzamos la carretera y tomamos el fuerte descenso que nos dejará en Zubiri, parecía que no iba a llegar nunca.
Pero aún nos queda salvar la fábrica de Magnesitas Navarras, es sin duda, el tramo más feo e inhóspito del recorrido, con la omnipresencia de la factoría, de las balsas y el penetrante olor, además de un sol de justicia que ha vencido a las nubes. Dos poblaciones pequeñas más nos esperan, Ilarratz y Eskirotz, unas pocas casas diseminadas y agua fresca que se agradece, de esta manera salvamos los cinco kilómetros que separan Zubiri de Larrasoaña, esta vez si que parecía que nos íbamos a llegar nunca.
El pueblo es pequeño, el albergue está bastante obsoleto y hay pocos servicios, un bar cerrado por que mañana es San Fermín y una tienda que debemos de esperar a que abra para comprar algo de comida. Por fin, podemos comer casi a las cinco, con los demás compañeros, la tienda vale para todo, incluso con su pequeña terraza de mesas a la sombra, allí, todos los peregrinos, entre cervecitas, bocadillos y pizzas hacemos casi de la tienda-casa un segundo albergue y echamos media tarde comiendo, bromeando.
El esfuerzo ha merecido la pena, mañana tendremos Pamplona al alcance de la mano, con no demasiado esfuerzo, cruzaremos la capital Navarra en pleno siete de julio a una hora decente para finalizar la etapa en Cizur Menor, si es posible, pasando por el centro de esta preciosa ciudad y disfrutando dentro de lo que cabe del ambiente festivo de los “Sanfermines”, la ruta de hoy ha tenido sus altibajos, pueblos bonitos de pasar, otros sin demasiado interés, tramos de hayedo y robledal impresionantes, vistas maravillosas y algunas no tanto, como la factoría de Magna que parece fuera de lugar, después de la paliza de saltar el Pirineo, requiere un esfuerzo extra, pero se puede completar bien.
{loadposition anuncio4}
Perfil de la etapa 2 |
---|
Ortofofo interactiva de la Etapa 2 |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 2 |
---|
[widgetkit id=46] |
Etapa 3 (07/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 3
D espertamos temprano la mañana, nuestros vecinos de albergue quieren salir muy temprano, por nuestra situación junto a las puertas y el baño, no podemos aislarnos del movimiento, así que por simpatía y muy a nuestro pesar, nos arrancamos de la cama para iniciar al amanecer la jornada de hoy, preparamos la mochila, aseo y a la marcha.
Volvemos sobre la calle principal de Larrasoaña, tan silenciosa como el día de ayer, pasamos sobre el puente y comenzamos una ascensión por el otro lado del río. El día está nublado, el pie derecho me empieza a doler desde el primer paso, como si lo tuviera abierto, voy con mucho cuidado de no forzar y apoyar bien, el camino es bien bonito, pues discurre bajo un túnel vegetal natural y junto al río, anima a caminar, a disfrutar los olores y la brisa de esta temprana hora de la mañana.
Confiábamos en parar en alguno de los pueblos de paso a desayunar, pero poco a poco, vamos pasando uno y otro y nos encontramos con aisladas casas labriegas y pequeñas casas que no tienen ningún tipo de establecimiento, así que seguimos el Camino con ese dolor de pie que no me deja, Isa regular de la barriga y aguantando los primeros kilómetros sin desayunar. En definitiva, poco a poco, vamos ganando kilómetros y superando la etapa, sabemos que Pamplona está cerca aunque no la veamos y realmente inmersos en el valle del río Arga no nos podemos imaginar lo terquísima que se encuentra.
Llegamos a un área recreativa donde el Camino se divide, junto al río prosigue hasta Huarte, nosotros tomamos el ramal superior que pasa por la carretera y arremete contra la ladera de la montaña hasta ganar la Iglesia de Zabaldika, donde nos detenemos un poco a descansar y beber agua. Desde aquí mantiene el nivel por la ladera entre pinos, rodeando el cerro lentamente a la derecha. Mientras pienso que es la etapa más solitaria de las que estamos realizando, con diferencia, pocos peregrinos nos estamos encontrando, por no decir ninguno, quizá por ello, la que más lentos pasan los kilómetros, a lo mejor, la mayor parte de la gente se quedó en Zubiri, mientras nosotros seguimos a Larrasoaña y vienen en esta ocasión por detrás nuestra.
Por el sendero nos encontramos a una pareja mayor que va paseando en sentido contrario, nos informan de que el siguiente pueblo está bastante cerca, poco, un kilómetro, nos dicen. Continuamos, llegamos a un alto y pasamos bajo la carretera, para, paralelos a ella, descender hasta el río, dejamos a la derecha Arre y pasamos sobre el puente románico del río Ulzama para entrar en Villava, cuna de Miguel Induráin, por la calle principal, nos detenemos en el primer bar abierto que encontramos, en San Fermín, todo está prácticamente cerrado y hay poca gente por la calle. Café y tostadas, repuestos, el mundo se ve de otra forma.
A partir de aquí iniciamos el acceso a Pamplona, pues Villaba y a continuación Burlete son parte del área metropolitana de la capital Navarra, así que por sus aceras, pues es todo una continuidad urbana, vamos paseando sorprendidos del vestuario blanco y rojo de todas las personas que vemos. Sustituyo en mis pies la botas por las zapatillas, para intentar dejar el pie más descansado.
El Camino está perfectamente señalizado a si paso por la ciudad, placas en todas las esquinas, azulejos en las paredes de las casas y chapas en el suelo marcan el discurrir del mismo.
Por fin damos vista a la muralla de Pamplona, todo un espectáculo, pasamos sobre el puente de la Magdalena, una cruz de piedra nos recibe y da acceso a la ascensión a la parte alta de la muralla, a la que se accede por la Puerta de Francia, de donde salimos hace tres días, donde nos sorprende su puente levadizo, al poco, lo que nos sorprende es la aglomeración de gente que se encuentra en las calles de la ciudad, no por menos es el día grande de la fiesta, el patrón ha salido hace un rato de la Catedral, pues las campanas no han dejado de sonar desde entonces, pasamos por el templo, aunque está cerrada, la calles abarrotadas de público que esperan la procesión de San Fermín, aún así, no dejamos de ver los lugares emblemáticos de la ciudad, los que se ven en los encierros, la calle Mercaderes, Estafeta, el ayuntamiento engalanado, son momentos realmente mágicos e inolvidables. Todo el mundo va vestido de blanco y rojo, a excepción de nosotros, que somos la nota discordante.
Dejamos atrás el centro y pasamos por el parque de la Ciudadela, donde hace cuatro días cambiamos de autobús y comimos en su verde césped, hoy cama de mucha gente que duerme tumbada en él. Tras el parque iniciamos el descenso a la Universidad de Navarra, pasamos el río sobre un puente antiguo y arrancamos la subida a Cizur Menor, que no es un barrio, como yo pensaba, sino un pueblo y bien bonito.
En Cizur Menor nos hospedamos en el Albergue de Maribel Roncal, son las doce de la mañana, hemos hecho una etapa realmente ejemplar con paso por la capital incluido, que la verdad, nos preocupaba un poco, así que estamos bastante contentos. Poco a poco van llegando muchos de nuestros compañeros de Larrasoaña, que a la tarde nos acompañan en los ratos de descanso.
Después de la experiencia de ayer, donde la comida escaseó, hoy toca disfrutar de un menú en condiciones, no lo dudamos y junto a la piscina municipal, disfrutamos de buenos platos, antes de volver al albergue y echar una pequeña siesta.
Compartimos un rato con los compañeros a la tarde, visitando la Iglesia de la Orden de la Cruz de Malta, donde también sellamos, luego, unos chapines de sidra antes de cenar un delicioso churrasco, hay que cuidarse, todo un lujo.
Toca irse a dormir, mañana toca el Alto del Perdón, la gente está bastante asustada con esto, creo que después de la primera etapa, saltando los Pirineos y de nuestras rutas por Sierra Nevada, no será demasiado complicado, pero le mantendremos el respeto hasta conocerlo. Después del Alto, otro empujón a Puente la Reina y si vamos bien, poco antes, un pequeño desvío para conocer Santa María de Eunate, que se encuentra en el Camino Aragonés.
Con la etapa de hoy, tengo la sensación de que hemos salvado la primera parte, hasta Pamplona, tres etapas, aún nos queda completar la segunda, hasta Logroño, que serán cuatro etapas más.
Perfil de la etapa 3 |
---|
Ortofofo interactiva de la Etapa 3 |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 3 |
---|
[widgetkit id=47] |
Etapa 4 (08/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 4
I niciamos la cuarta etapa desde el albergue de Cizur Menor, Maribel Roncal, esta noche hemos descansado más que la anterior, aunque a Isa le han molestado las piernas y mi pie derecho sigue guerrero. El Camino cruza Cizur Menor y en seguida toma pista entre campos de cultivo, al amanecer, con el sol, nacen los girasoles que miran al astro rey, inmóviles, parece que siguen nuestro paso, una lluvia de verde y amarillo realmente llamativa, quizá ahí quietos, tantos cientos, como peregrinos a estas horas echan a andar el Camino en toda España.
La pista inicia suave ascenso por las laderas, en nuestra proa la loma con los modernos molinos de viento bailando al son del aire del Alto del Perdón. El primer pueblo, Guendoláin está totalmente desierto, así que seguimos la ascensión a buen ritmo, el siguiente bastante cerca de las últimas tachuelas del Perdón es Zariquiegui, sólo tiene un albergue de peregrinos y no hay ni café, así que sentados junto a la Iglesia de San Andrés, tomamos un plátano y rellenamos el agua.
A la salida del pueblo, un ibuprofeno que me alivia el dolor del pie rápidamente, proseguimos la subida entre pista y recortes de sendero, ganando la ladera y coronando casi sin darnos cuenta el Alto del Perdón, hasta nos ha sabido a poco. La escultura metálica, perfiles de chapa entre los aerogeneradores recibe al peregrino y anima a seguir el Camino “Donde se cruza el camino del viento con el de las estrellas”. En el alto, un amable y simpático vendedor, “nos regala” un café y una cocacola que saben a gloria.
Toca descender por el otro lado de la ladera, una bajada ancha y pedregosa, bastante directa, que es casi peor que la subida y no sitúa sobre una llanura pintada de verde y amarillo, esperemos que el Camino provea sombra y así es, en algún tramo encinas y almendros cobijan al peregrino y ayudan a seguir a buen ritmo la etapa.
Con la dificultad montañosa del día superada, sólo quedan restar kilómetros hasta la meta de hoy y así, con suaves subidas y bajadas, conversaciones con algún compañero, llegamos a Uterga, aquí nos encontramos a nuestro compañero Boni, con el que ya hemos compartido alguna tarde de asueto en los albergues, va andando lento y cojeando, pero dice que sigue, que aguanta, que poco a poco… seguimos… allí mismo, un vecino nos informa de lo que queda hasta Puente la Reina y a su vez, nos recomienda desviarnos en Muruzabal, para ver Santa Mª de Eunate, tal y como teníamos previsto, que vale la pena.
Así lo hacemos, dejamos el camino en el centro de Muruzabal, donde una bella pintada en la pared que representa Eunate, nos indica el desvío por las calles, por un enlace de pista de unos tres kilómetros, entre campos de cultivo, llegamos a Santa María de Eunate. El lugar transmite una magia especial, está aislado y a su lado, una casa antigua, también pequeño albergue y la carretera, son las únicas referencias de civilización.
La iglesia es octogonal y está rodeada por un pórtico de columnas y arcos también octogonal que abrazan el templo. Vemos la iglesia por dentro y al salir, mientras conversamos con la mujer que lo guarda, llegan Juanjo, Javier y Elena, más compañeros de albergues, la tradición dice que hay que darle tres vueltas descalzos de la iglesia y como ellos empiezan, nosotros seguimos y así, sin botas ni calcetines, rodeamos por el empedrado la iglesia, vaya masaje, tres vueltas, se hacen tan eternas como instantáneas, ya calzados, sellamos la credencial en el edificio contiguo y proseguimos el Camino.
Nos toca un pequeño tramo de carretera, que rodea el pueblo de Óbanos, que dejamos a la derecha, otra opción es atravesar el pueblo, en donde se juntan el Camino Francés y el Camino Aragonés, tras dejar Óbanos, el camino prosigue por pista entre campos de cultivo descendiendo a Puente la Reina, que se encuentra muy cerquita.
La Iglesia del Crucifijo y el convento de los Padres Reparadores, también de la Cruz de Malta nos sorprende en la entrada de la población. Tomamos la calle principal y nos percatamos de que se trata de un pueblo bastante grande y con bastante historia, la Iglesia de Santiago, otra joya, una catedral en pequeña nos recibe con las puertas abiertas, tras la obligada visita, proseguimos hasta el Puente de la Reina, que da nombre a la población y según se cuenta, fue edificado por la mujer del Rey Sancho el Mayor, para salvar el cauce del río Arga. Junto a un grupo de niños lo cruzamos para subir por la rampa que nos lleva al albergue del día.
El albergue que elegimos es un albergue-camping que se encuentra a las afueras del pueblo, está bien aprovechado y hasta disponemos de una habitación individual, esperemos que nos sirva para descansar mejor. También disponen de comedor y piscina.
Tras instalarnos, toca la tradición del día, ducha, lavar la ropa y tenderla. Como novedad, antes de ir a comer, baño en la piscina y tras un buen almuerzo en el comedor, una siesta reparadora.
A la tarde bajamos al pueblo, visitamos la Iglesia de Dan Pedro, compramos pilas para el GPS que lleva apagado desde Pamplona, cordones para las botas y Calmatel para el pie.
Después, en la calle principal, una cervecita junto a tres compañeros más, Daniel, Irene y Elena, antes de cenar un poco y regresar al albergue para descansar, pues el Camino no para y mañana nos espera otra etapita de 22 Km.
Perfil de la Etapa 4 |
---|
Ortofofo interactiva de la Etapa 4 |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 4 |
---|
[widgetkit id=48] |
Etapa 5 (09/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 5
I niciamos la etapa de hoy por segunda vez, la primera fue en Saint Jean Pied de Port, desayunando en el punto de origen, antes de nuestra partida, café bien caliente y unas magdalenas revitalizan nuestro cuerpo y rompen con el sueño.
Hoy salimos confiados con la etapa, “sólo” 22 kilómetros y se supone que llanos, pero nada más lejos de la realidad, una etapa con el mismo desnivel que la anterior y sin Alto del Perdón que subir. La salida de Puente la Reina transcurre entre campos de labor y zonas de arboleda, la pista es inicialmente llana, pero no tarda en variar la dirección y arranca a escalar la ladera de un bosque de pino joven hasta tocar la autovía y ganar un pequeño puerto, luego un corto descenso nos llevará hasta Mañeru del que destaca la calma propia de la hora y la Iglesia de San Pedro.
Poco antes ya me he tomado el ibuprofeno que calma el dolor de mi pie derecho que se ha empeñado en ser el protagonista de esta fase del Camino. Poco a poco proseguimos, el calor va ascendiendo y a pesar del nublado, se nota que ya dejamos bastante lejos los Pirineos y su influencia en las temperaturas.
Tras una nueva subida, nos encontramos con el cercano pueblo de Cirauqui que es realmente una delicia, con piedras llenas de vida y de gente, todo en cuesta, el Camino va zigzagueando por sus calles, pasando por sus arcos e incluso, cuando parece que se nos acaba en la Plaza Mayor, atravesando el Ayuntamiento por un túnel donde podemos sellar, pero no sólo es esa la sorpresa, al salir del pueblo, nos espera un buen tramo de calzada romana, con sus puentes relativamente bien conservados que le dan un buen entretenimiento al Camino, pues seguimos avanzando entre campos de cultivo.
Un nuevo puente romano, sobre el río Salado, donde decenas de peregrinos se mojan los pies y un nuevo tramo en ascensión hasta el siguiente pueblo, Lorca, con él, prácticamente llegamos al meridiano de la ruta de hoy, paramos a recoger agua en una fuente bien fresca y nos tomamos un plátano mientras seguimos caminando hacia las afueras del pueblo.
Una rápida y corta bajada da paso a la siguiente subida de algo más de un kilómetro, en el punto más alto dominamos gran parte del paisaje, intentando identificar allá arriba el Monasterio de Irache, que será paso de la etapa de mañana, más cerca, Villatuerta y quizá escondido tras un cerro las torres de las iglesias de Estella.
El Camino da un amplio rodeo por tierras de cultivo, pasa bajo la carretera y entra en la parte nueva de Villatuerta. Resulta que la localidad es bastante grande, pues tras pasar las primeras casas unifamiliares y un barrio de bloques nuevo, un puente medieval que contrasta con las modernas edificaciones y que salva el río Iranzu, da paso por fin al casco antiguo, por sus calles ascendemos hasta la Iglesia de La Anunciación, muy relacionada con el cercano Monasterio de Irache, en su interior, dos monjas se afanan por adornar el templo con flores que han regalado los vecinos.
Mientras, una amable mujer nos explica las mezclas románicas y góticas de la iglesia, sellando posteriormente nuestra credencial de peregrino, tras despedirnos de ella, salvamos lo que nos queda del pueblo, saliendo por una suave rampa que pasa junto a una ermita solitaria y desciende al río Arga.
Tras salvarlo por un puente de madera, el Camino prosigue por el margen del río y sigue su avance, como el calor que cae sobre nosotros de forma implacable. Gracias a esta garganta, Estella o Lizarra no se ve hasta que estamos encima, entrando ya por la Calle de los Curtidores.
Cruzamos de nuevo el río y ascendemos ya por las calles del pueblo hasta el Albergue Parroquial, donde nos toca esperar, pues son las doce y cuarto y no abren hasta la una.
Mientras unos compañeros preparan la ensalada, otros cortamos pan para alimentar la sopa de ajo, cuando todos los avíos están listos y sólo queda tiempo de hoya, dejamos el albergue y nos acercamos a comprar algo de comida para la etapa de mañana, pues queremos ir preparados para la ruta de 30 kilómetros que tenemos prevista.
Al regresar después de perdernos por Estella, la cena está preparada, así que todos los peregrinos hospedados en el albergue nos sentamos a compartir la ensalada y la deliciosa sopa de ajo que se ha preparado, mientras conversamos con los vecinos de dónde vienen, hasta dónde van, cuántos caminos han hecho y lo bonito de compartir una cena en hermandad.
Finaliza la cena y entre todos se recoge la mesa, se limpian los platos y cubiertos. La sobre mesa la compartimos con el hospitalero, Iru, que como Elías, el otro hospitalero, uno de Barcelona y el otro de Tejas, nos cuentan su particular historia y cómo han acabado allí. Mientras, del cielo, caen un buen puñado de gotas que, por fin, refrescan el ambiente antes de irnos a dormir pasadas las diez de la noche.
Perfil de la Etapa 5 |
---|
Ortofofo interactiva de la Etapa 5 |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 5 |
---|
[widgetkit id=49] |
Etapa 6 (10/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 6
E l día arranca temprano, como todas las jornadas del camino, hoy de nuevo, nuestros amigos hospitaleros nos han sorprendido, como anoche con la cena, pero esta vez dejándonos el desayuno casi listo, perfecto para el largo día que nos espera.
Así pues, tras despertarnos, recoger y pasar por el aseo, café y tostadas antes de retomar nuestro Camino de Santiago. Nada más salir, ya nos sorprende en el mismo Estella el puente puntiagudo sobre el río Arga que ayer no vimos y que nos permite retomar la calle de los Curtidores, así vamos pasando por la parte más antigua de Lizarra, arcos medievales unen la ciudad vieja con la nueva, donde la senda arranca a ascender por las calles del anexo Ayegui.
Al coronar descendemos suavemente hasta la carretera que cruzamos en perpendicular para retomar la ascensión entre los viñedos de las bodegas de Irache, donde se sitúa la popular Fuente del Vino, poco más arriba el silencioso Monasterio de Irache nos deleita con el juego de la piedra vieja al contraste con un gris cielo y un sol que lucha por romper las nubes.
El camino vira y nos obliga a elegir entre dos alternativas, a la izquierda Lukin, a la derecha Villamayor de Monjardín, elegimos esta última, a pocos metros pasamos por el Camping y la urbanización de Irache y el camino, por fin, se aleja de la civilización entre encinas, chaparros, arbustos y campos de cultivo.
Parece que el sol va a estar velado por las nubes, lo que nos favorece mucho en esta larga ruta que nos hemos propuesto hoy, gracias a esto y a que nos sentirmos fuertes, marcamos un buen ritmo que nos permite ir alcanzando a los compañeros que salieron antes que nosotros y con los que vamos conversando cada vez que los sobrepasamos, de esta forma, entre subidas y bajadas llegamos a Azqueta, a lo lejos, tras el cerro, se divisa el campanario del siguiente pueblo, por ello, bebemos agua de su fuente y seguimos la suave ascensión por la ladera de la loma, pasando la Fuente de los Moros llegamos a Villamayor de Monjardín.
Llevamos un tercio de ruta, por ello nos paramos a tomar café y descansar un poco, después visitamos la bonita iglesia de San Andrés antes de proseguir el Camino. Arrancamos ahora por campos de cultivos ya segados un tramo de once kilómetros que separan Monjardín de Los Arcos, gracias al nublado el sol no calienta demasiado, buen ritmo y mucha paciencia viendo pasar los kilómetros y los montones de bloques de paja, tras casi dos horas aparecen las primeras edificaciones de Los Arcos, el pueblo engaña mucho, pues parece pequeño, pero ante nosotros se abre una interminable calle mayor en donde compramos unos refrescos y pan. Antes de salir del casco antiguo, visitamos la grandiosa iglesia de Santa María que nos recibe con la potente música del órgano y las voces de los vecinos, iniciándose la misa.
Salimos al parque cercano y nos sentamos a comer un pequeño bocadillo, tras reponer energías, crema para los pies y dispuestos a continuar lo que nos falta, otro restón paralelo a la carretera de casi siete kilómetros, al final está Sansol, que parece que nunca llega y el sol que ya a vencido a las nubes empieza a apretar al borde de campos de cultivo. Aún así continúa nuestro buen ritmo hasta tocar la carretera, por la que subimos ya bastante cansados hasta Sansol, donde el Camino rodea al pueblo dando vistas por fin a Torres del Río, nuestra meta de hoy, que estaba oculto al otro lado del curso del del río.
Descendemos hasta el río, salvándolo por un puente y con un corto ascenso nos situamos en la puerta del albergue pasadas las dos de la tarde. El calor nos anima más que ningún día a quitarnos las botas, a proceder al registro en el albergue y cómo no, a la ducha, a lavar la ropa y a tomar una cervecita fresquita antes de la merecida siesta.
En este pueblo, nos despedimos del compañero Paco, con el que llevamos varios días coincidiendo, nuestro amigo bilbaino prosigue la marcha hasta Logroño, así que no lo veremos más. Le deseamos todo lo mejor.
Al despertar damos un paseo por el pueblo visitando la iglesia del Santo Sepulcro, otra de las joyas enigmáticas que jalonan el Camino de Santiago, de planta octogonal, como Santa María de Eunate y de influencia mudejar, es un sitio para sentarse y disfrutar de sus estudiadas proporciones y espacios, trasmitiendo al visitante una indescriptible armonía.
Para nosotros mañana será el último día del Camino, así que quedamos con todos los compañeros que han llegado hasta Torres del Río y con los que hemos compartido ratos en estos últimos seis días, algunos incluso venían con nosotros en el autobús de Saint Jean Pied de Port, con todos ellos, compartimos el último menú del peregrino en la cena, comentando las ciento de anécdotas que se han ido sucediendo en todos estos días, este quizá, sea el verdadero valor del Camino de Santiago, los sellos que cada uno de ellos van dejando en nuestro corazón.
Tras la cena, a la cama, mañana debemos de darle el empujón definitivo.
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 6 |
---|
[widgetkit id=50] |
Etapa 7 (11/07/2011) | |
---|---|
|
|
Puntos de Interés |
---|
|
Resumen de la Etapa 7
I niciamos el día temprano, preparando todo el material y desayunando ligero en la puerta del albergue mientras nos ajustamos las botas. Mi pie sigue regular, así que la pastilla me la tomo tras el desayuno.
Un flamante gallo paseando por las calles del pueblo y suaves rampas dan la salida a Torres del Río, ganando la ladera, pasando junto al cementerio echamos la vista atrás, los primeros rayos de sol juegan con Sansol, que está a la otra ladera, una imagen realmente maravillosa y con la que comienza el último día de nuestro Camino.
Seguimos entre campos de cultivo ya segados, cortas arboledas, subidas y bajadas que van salvando loma tras loma la dificultades del terreno. No tardamos en ganar la Ermita de la Virgen del Poyo, como otras tantas, cerrada, así que seguimos el recorrido descendiendo ahora por carrtera un tramo corto, para en unos minutos arrancar una nueva subida que nos permite ir alcanzando a algunos compañeros que salieron de Torres del Río antes que nosotros.
Da la sensación de que a pesar de estar sobre campos de trigo estamos bastante altos con respecto a las planicies que se abren en el horizonte y realmente así es, pues en poco, iniciamos un considerable descenso que nos encaja entre las lomas junto a un arroyo que poco a poco ha labrado una estrecha vega llena de vides, ¿será que se anuncia la llegada de La Rioja?
Al salir de la misma, por fin ponemos a Viana en nuestro punto de mira, a la que llegamos tras jugar con la carretera un rato, será el último sello de Navarra en nuestra credencial. El arranque de la población son barrios nuevos, pero una puerta medieval, donde se lee la leyenda “César Borgia” el ilustre que descansa aquí, nos da acceso a la Calle Mayor.
Pasamos por la oficina de turismo, la iglesia abre a las diez, así que seguimos la Calle Mayor hasta la iglesia en ruinas que se sitúa al final de la misma, es impactante entrar en lo que sería el templo que ahora está al descubierto, pues se derrumbó en mil novecientos por falta de fondos para rehabilitarla. Es una lección de arquitectura ver la base de los pilares, los muros, los arcos apuntados, etc.
Volvemos a la plaza de la iglesia de Santa María, donde nos tomamos un café, mientras van llegando algunos compañeros, todos juntos entramos a la bonita iglesia de Viana, en cuya puerta está enterrado, con tierra y flores de Valencia, César Borgia. A la iglesia le falta poco para ser catedral, otra joya más del Camino.
Descendemos de Viana entre huertos y fincas, poniendo rumbo a Logroño, cuyo polígono industrial ya se ve al fondo, empezamos a rodear la Laguna de las Cañas pasando por la Ermita de la Virgen de las Cuevas, entre campos de trigo, vides y alguna arboleda coronamos el montículo donde se sitúa la caseta de observación de aves de la laguna, donde compartimos foto con unos peculiares peregrinos, a partir de aquí empezamos a compartir el Camino con ellos, de dónde venimos, a dónde vamos, etc.
El Camino deja a la izquierda la laguna y se separa en dirección a la carretera que cruza para llegar hasta el límite entre Navarra y La Rioja, este paso vale por una Comunidad Autónoma completa cuyo inicio lo vimos en la primera etapa entre Saint Jean Pied de Port y Roncevalles, junto a la Fuente de Rolando.
Desde este punto y ya en la comunidad riojana el Camino está asfaltado como si fuera un carril bici, ¡a cargar las piernas!. Cruza la carretera por un túnel y asciende un cerro entre dos carreteras, dejando el polígono industrial al otro lado. Tras rodear la colina, damos vista por fin a Logroño nítidamente y poco a poco a su casco histórico, iniciando el descenso hacia el final de la etapa, un poco tristes y melancólicos, pues nuestra aventura en el Camino de Santiago se terminará en breve. Poco antes de llegar a Logroño, en un pequeño cortijo, bancos a los lados del camino y una amable mujer que vende refrescos, recuerdos y sella nuestra credencia, es Felisa hija, pues su madre ya murió y sigue la tradición de ella, lo que ha visto desde pequeña, ser la mejor bienvenida que puede dar una ciudad a un visitante, hasta conoce los sitios de cada sello de un rápido vistazo.
Continuamos la bajada hasta el cementerio de Logroño y tras cruzar la calle nos situamos junto al gran río de España, el Ebro, el camino sigue a su margen hasta el puente de piedra, antes de cruzarlo, la Oficina del Peregrino nos da la bienvenida a la ciudad y nos informa de todo.
Pasamos sobre el puente del río, nos despedimos de la pareja con la que hemos hecho los últimos kilómetros y a los pocos metros nos espera nuestro coche que dejamos estratégicamente estacionado hace una semana y un día aquí, junto al río.
Dejamos las mochilas en el coche, al igual que las botas y nos acercamos a la Catedral donde está acabando la misa. Al finalizar, en la sacristía, nos sellan por última vez la credencias, poniendo así el punto y seguido a nuestra peregrinación.
A la salida, tras comprar algo para comer, pasamos por el albergue de peregrinos y nos despedimos de todos los compañeros que ya han llegado allí. Es el momento de coger el coche y regresar a casa tras una intensa e inolvidable semana, con la promesa y el compromiso de que volveremos…
Perfil de la Etapa 7 |
---|
Ortofofo interactiva de la Etapa 7 |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Camino de Santiago – Camino Francés – Imágenes Etapa 7 |
---|
[widgetkit id=51] |
El Regreso (11/07/2011)
Tras salir del albergue, nos montamos en el coche y directamente cruzamos Logroño, con algún pequeño atasco propio de la hora y de una capital. Enlazamos la autopista de peaje directamente, pues la autovía está en obras, en muchos tramos es carretera nacional con travesías y no merece la pena.
Pasamos la barrera de peaje y caña al coche, con el rabillo del ojo en la aguja de la gasolina, pues la luz de reserva se encendió hace una semana justo entrando en Logroño. Pero el Camino sigue proveyendo, esta vez en forma de área de servicio, llenamos el depósito y seguimos.
La Autopista hace un arco que roza el País Vasco antes de entrar en Castilla León y llevarnos en poco más de una hora a Burgos. Pasamos por caja antes de coger la maltrecha A1, sembrada de obras y carriles de doble sentido, al rato, paramos en Lerma a comer, junto al Palacio Ducal a la sombra de una fresca plaza, después, café y a seguir con el coche.
Tras la vuelta a Madrid, le toca el turno a Isa que salva las rectas de Castilla la Mancha, ¡que cansinas!, poco antes de Despeñaperros sigo yo un rato, hasta Bailén, donde me da el relevo, haciendo el resto de la ruta hasta casa, donde nos espera la familia y nuestra perrita Nirvana a que tanto hemos echado de menos
Llegamos a casa, ducha y cama sin madrugar, ¡por fin!
En la retina, cientos de miles de pasos, quizá millones de ellos, repartidos en los casi 170 kilómetros que hemos recorrido, cruzando en diagonal Navarra.
En nuestro recuerdo muchos compañeros peregrinos que sin conocerlos de nada se han convertido en los mejores acompañantes con los que podríamos haber compartido cada etapa, cada rato de asueto en las tranquilas tardes en el albergue o en el bar.
En nuestro corazón, un compromiso, una energía, volver a Logroño para arrancar la siguiente fase del Camino, nos lleve a dónde nos lleve, sabiendo que el final está en Santiago de Compostela, tardemos el tiempo que tardemos… por ello…CONTINUARÁ…