Transnevada Etapa 7: Casa Forestal de Cáñar – Dílar

Penúltima etapa de la Transnevada, de nuevo con un gran cambio de vertiente, que nos llevará de la Alpujarra a la zona de Granada pasando sobre el Valle de Lecrín. Destacan es esta ruta grandes cambios de paisajes, desde los bosques de Lanjarón, zonas de Alta Montaña como la Rinconada de Nigüelas, las dolomías de los Puntales del Tigre y los bosques de pinos de Dílar. Son también jalones de la misma, el Río Lanjarón, el Río Torrente, el Río Dúrcal y el propio Dílar.

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Penúltima etapa de la Transnevada, de nuevo con un gran cambio de vertiente, que nos llevará de la Alpujarra a la zona de Granada pasando sobre el Valle de Lecrín. Destacan es esta ruta grandes cambios de paisajes, desde los bosques de Lanjarón, zonas de Alta Montaña como la Rinconada de Nigüelas, las dolomías de los Puntales del Tigre y los bosques de pinos de Dílar. Son también jalones de la misma, el Río Lanjarón, el Río Torrente, el Río Dúrcal y el propio Dílar.

Iniciamos nuestra etapa en la Casa Forestal de Cáñar, continuamos por la pista principal entre robles y encinas hasta el Mirador de Pallarín, atalaya privilegiada pra disfrutar de la panorámica sobre el Río Guadaldreo, el embalse de Rules y el Mediterráneo al fondo, a su derecha, las cumbres de las Sierras de Albuñuelas, Alhama, Almijara y Tejeda, continuamos y tras girar en el primer curce a la izquierda, se inicia el descenso. Aparecen las primeras encinas, un nuevo giro a derechas marca el inicio del recorrido por el profundo Valle del Río Lanjarón.

Poco antes de llegar al río se inicia un tramo no ciclabe de unos 700 metros, este tramo es compartido con los senderistas del Sulayr y por su estrechez y pendiente, lo pasaremos a pie, tras descender al río y disfrutar con la cascada, pasamos sobre un puente de madera y piedra, ascendiendo entre pinares por un sendero de herradura hasta los Viveros de Tello, donde de nuevo tomamos la pista, ya sobre nuestras bicis, con una empinada subida, hasta la Casa Forestal de Tello, una fuente y amplias sombras, nos permitirán descansar en este paraje.

Continuamos la subida por la pista principal hasta el cruce de caminos sobre un gran cortafuegos, incorporándonos a la pista de la izquierda, el perfil se suaviza y ahora discurre por un gran tramo llano, a veces descendente, a través de la gran Loma de Lecrín. Toda esta superficie estaba ocupada por grandes masas de pinar de repoblación que fueron pasto de las llamas en un gran incendio en 2005, en la actualidad se encuentran bajo intensos trabajos de repoblación.

Nuestro camino continúa dando vistas conforme giramos por la loma a la Rinconada de Nigüelas, es la cuenca alta del Río Torrente, encima de ella queda el Cerro del Caballo, que con sus 3013 metros el el último de los picos de más de 3000 metros de Sierra Nevada más occidental. Durante el invierno y la primavera es posible encontrar en este paso nieve o placas de hielo, por ello es preciso extremar la precaución. En el caso de no poder franquear el paso en invierno, podemos descender a Nigüelas y subir por la otra ladera aprovechando el recorrido la Ruta de 1 Día, Nigüelas-La Rinconada, «RI».

Pocos metros después de cambiar la ladera, un suave ascenso nos sitúa sobre el Mirador de la Rinconada, donde una panorámica realmente impresionante de la cuenca del río nos sorprende, tras difrutar del paisaje, proseguimos en descenso, pasando por los Cortijos de Echevarría y poco después llegando a un cruce de caminos. Seguiremos de frente, descendiendo hasta el Río Dúrcal, con una gran panorámica de las Buitreras y los Alayos de Dílar.

Tras cruzar el río se inicia uno de los tramos más duros de la jornada, la asecensión por una pista muy arenosa buscando el paraje de Montellano a los pies de Picacho Alto, en verano debemos de prevenir en gran medida nuestras reservas de agua a partir del río Dílar, pues la zona es seca y calurosa y hasta Ermita Vieja no podremos recargar.

Tras vencer el gran desnivel y la dificultad del terreno sobre el Montellano, nos desviamos a la derecha en el Puerto de Mala Mujer, dando vista al Valle del Río Dílar e iniciando el descenso, al poco, la fuente de El Aguaderillo, donde nos debemos detener a beber agua fresca, junto a ella, un poco más abajo, la Casa Forestal de Ermita Vieja, donde se encontraba el cortijo que guardaba la imagen de la Virgen de las Nieves que ahora se venera en la Ermita Nueva junto a Dílar.

Prosigue el descenso entre pinos, al poco, una curva nos permite divisar la Silleta del Padul, la Vega de Granada y al girar, la Boca de la Pescá y los Alayos de Dílar. La pista supera varias ramblas de dolomía, auténticos ríos de arena, llegamos al poco a las proximidades del Aula de la Naturaleza de Ermita Vieja, que superamos por un sendero no ciclable de pocos metros, junto a la valla del complejo, que nos devuelve a la pista para cruzar el Río Dílar sobre un puente.

Descendemos junto al río por un tramo hormigonado hasta un nuevo puente, en este punto, si vamos a proseguir con la siguiente etapa, nos desviaríamos por la pista ascendente de la derecha, si nuestro final de etapa es Dílar, cruzamos de nuevo el puente y ascendemos por asfalto, para a pocos minutos ganar esta blanca población en las faldas de Sierra Nevada.

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Perfil Transnevada Etapa 7

Mapa Transnevada Etapa 7

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Topoguía: Guía de la Etapa 7