Por primera vez decidimos enfrentarnos a esta marcha ciclodeportiva, con salida y meta en Sabiñanigo (Huesca), organizada por la Peña Ciclista Edelweiss. Somos 10.300 personas las que la integramos, 8.500 para el recorrido de la propia Qh y 1.800 para su hermana pequeña, la Treparriscos. Pese a estas cifras, alcanzadas en muy pocas marchas en el mundo, son muchos los que han demandado sin éxito una plaza para poder participar
La ruta: | |
---|---|
|
|
Por primera vez decidimos enfrentarnos a esta marcha ciclodeportiva, con salida y meta en Sabiñanigo (Huesca), organizada por la Peña Ciclista Edelweiss. Somos 10.300 personas las que la integramos, 8.500 para el recorrido de la propia Qh y 1.800 para su hermana pequeña, la Treparriscos. Pese a estas cifras, alcanzadas en muy pocas marchas en el mundo, son muchos los que han demandado sin éxito una plaza para poder participar.
{loadposition anuncio1izq}
Al llegar nos espera Pepe Balderas que ha viajado entre el miércoles y jueves para facilitar el camino a sus peques y a su caravana. Después de saludarnos decidimos probar la piscina y refrescarnos un poco.
Amanece el viernes, el día está medio nublado y poco a poco va empeorando, desayunamos y decidimos salir a rodar un poco para relajar las piernas, en esto empieza a llover, ¡vaya forma de llover!, nos miramos y serios pensamos que vaya tela, si esto es lo que nos espera mañana lo vamos a pasar mal. Son las diez y llueve mucho, sobre las once y media para un poco, solo chispea y lo vemos claro ahora o nunca; sacamos las bicis y decidimos arriesgarnos.
Poco a poco la lluvia remite, y de pronto, en no más de cinco minutos el cielo se queda raso, el sol aparece y las sonrisas en nuestros rostros también, menos mal, nos hemos mojado un poco pero la temperatura sube rápido y nos secamos enseguida. Después de hora y media de pedaleo suave regresamos al camping. Estiramos un poco y preparamos la comida. Por la tarde nos trasladamos a Sabiñanigo, para recoger los dorsales y participar un poco de la feria que allí hay montada. Vaya lujo de organización, todo está perfectamente ordenado, stands publicitarios, colas para recoger los dorsales, incidencias y un escenario donde van subiendo y bajando distintos integrantes de la marcha que son homenajeados.
Nos llama la atención un matrimonio, van a realizar el recorrido con un carrito dónde viaja su hija, de no más de un año adosado a su tija. Se irán dando relevos y mientras el otro irá en una bici normal. No tardamos más de diez minutos en recoger la documentación, las colas son ágiles y hay mucho personal organizando el evento. Nos hacemos unas fotillos y a última hora de la tarde regresamos al camping. Hay que cenar pronto y bien para intentar descansar.
Suena el despertador, son las cinco de la mañana, la prueba sale a las siete y media, pero tenemos que desayunar y desplazarnos hasta allí. Ha llegado el día, han sido muchas semanas esperando, entrenando, haciendo kilómetros para intentar estar a buen nivel. En el coche vemos a muchos ciclistas, casi todos van rodando hasta Sabiñanigo, multitud de coches se agolpan en todos los caminos, cada uno aparca dónde puede, nosotros en un carril a unos 4 Kms de la salida.
Rodamos diez minutos y llegamos a la salida. Esto es increíble hay mucha gente, son las siete y cuarto y nos colocamos aproximadamente en el segundo tercio del cajón libre. Tenemos mucha gente delante, pero también vemos detrás a bastantes ciclistas. La salida, se organiza en cinco cajones, los cuatro primeros están reservados para los que han acreditado tiempo en la edición anterior, el primero reservado a los que hicieron menos de seis horas, y en intervalos de media hora, hasta siete horas y media los restantes. Son unos 2.000 participantes los que tienen el privilegio de salir delante. Entre risas, nervios y alguna foto dan enseguida las siete y media, suena un cohete y se oyen los primeros gritos y aplausos, están saliendo los primeros cajones, nosotros aun no nos movemos del sitio, En diez minutos empezamos a rodar y las siete y cuarenta y cinco pasamos por el arco de salida, nuestro tiempo empieza a contar. Hace un buen día el sol va calentando y no hay viento.
Los primeros kilómetros discurren por Sabiñanigo, al principio hay acelerones y frenazos, tenemos cuidado y vamos con precaución, por fin salimos de la población, llevamos 9 kms y el pelotón se va estirando. Pepe va con muchas ganas y me incita a que le de a los pedales más rápido, yo le contesto que el día es muy largo y habrá tiempo de apretar, le comento que él está más fuerte y que si se ve bien que tire y se olvide de mi, yo llevo en la cabeza acabar dignamente la prueba, y a poder ser acercarme a las 8 horas. Me dice que no, que hemos estado todo el año juntos y que hoy no va a ser menos, que ¡esto lo hacemos juntos! Vamos poco a poco ganando posiciones y él se encarga de llevar buen ritmo, yo me limito a seguirlo, aunque pienso que voy por encima de mis posibilidades.
Poco a poco seguimos ganando posiciones, no dejamos de adelantar a ciclistas y son muy pocos los que nos pasan. Llevamos 35 kms y comenzamos a ganar altura para afrontar el primer puerto del día. Pasamos por Castiello (35 kms y 850 mts de altitud), el viento empieza a soplar en contra y el día se está cerrando, al pasar por Canfranc pueblo (44 kms y 1000mts) empieza a aparecer también la niebla y en el Alto de Somport – Francia (59 kms y 1640 mts) apenas se ve y está lloviendo. La subida ha sido muy suave y sólo en los dos últimos kms ha apretado la pendiente ganando 300 mts de altitud lo peor el clima que hemos tenido. La bajada está muy peligrosa, no se ve bien, llueve y la calzada está resbaladiza, para colmo hace un frío que pela y estamos mojados. Con todo esto adelantamos algunas plazas, en breve acaba el descenso y desaparece la niebla y el agua.
Tenemos un rato por delante para calentarnos, llaneamos en grupo y llegamos a Escot (99 kms y 490 mts) aquí comienza la segunda subida del día Col Marie Blanque (108 kms y 1.035mts), son sólo 9 kms y realmente duros los últimos cuatro con pendientes medias del 10% y 11%. Lo subimos bastante bien y ganamos algunas plazas más. En el descenso está el avituallamiento, paramos a cargar líquido, comemos un trozo de bocadillo y un plátano y continuamos la marcha. Llevamos cuatro horas y dos minutos de prueba y según nos han informado si multiplicamos ese tiempo por dos será nuestro tiempo en meta. Yo pienso que para mi está bien, ocho horas venia buscando. Pepe me dice que ya está bien de reservar, que los diplomas de oro son hasta siete horas cuarenta y cinco y que tenemos que apretar.
Nos vemos bien y con fuerza en las piernas así que a ello, nos subimos en las bicis y continuamos. El descenso son diez kilómetros y enseguida llegamos a Laruns (127 kms y 560mts) desde aquí nos quedan 30 kms de puerto para llegar al Alto del Portalet (156 kms y 1.795 mts), el ascenso es constante, alternamos kilómetros con pendiente media del 4% con otros del 7% y 8% a estas alturas del día hemos abandonado ya la estrategia, se trata de subir y lo antes posible; cada vez que la carretera da un respiro bajamos algunos dientes y apretamos, no paramos de pasar a gente, vamos volando, el público en las cunetas se agolpa para dar ánimos y agua, ¡vaya pasada! Esto parece una etapa del Tour y acabamos el puerto con el plato grande y esprintando, arriba tenemos seis horas veinte minutos, nos miramos y no lo vemos claro del todo, nos queda casi una hora y media para los últimos 50 kms pero vamos ya muy castigados. El descenso es rapidísimo, alcanzamos 90km/h y ya no hay tiempo para nada… nos queda medio bidón de agua y con eso tendremos que llegar.
Tras 15 kms muy favorables de descenso y falso llano llegamos al último obstáculo del día, la Hoz de Jaca (177 kms y 1.272 mts) son solo dos kilómetros y medio, pero las pendientes son mortales 10%, 12% y 14% lo subimos como podemos, con todo el desarrollo metido, arriba nos aplauden y nos dicen que estamos ahí, que ya solo bajar y llano, y que si no aflojamos estamos dentro del oro. Quedan 28 kms a meta, estamos exhaustos y los calambrazos van saliendo a relucir.
En estos kilómetros de llano la gente no da la cara, solo tiramos del grupo tres, Pepe, otro y yo, les digo que estamos cerca, y que tenemos el oro en las manos, pero necesitamos relevos, poco a poco la gente se contagia y empiezan a pasar, el grupo empezó siendo de diez unidades miro hacia atrás y podemos ser setenta, ¿De dónde salen tantos tíos? Hay mucha gente que viene más fresca que nosotros y poco a poco nos van pasando, en 10 kms estamos a cola del grupo y pasándolo mal para aguantar, no podemos más lo hemos dado todo, estamos secos, pido a un compañero agua y me ofrece su bote, el tío lo lleva lleno!!!
Quizá hemos pecado de inexperiencia y una parada en el Portalet para cargar agua no nos hubiera llevado más que dos minutos… en los últimos 5 kms nos siguen adelantando muchos ciclistas, no exagero si digo que desde arriba de la Hoz hasta meta nos pueden haber pasado doscientos. Nos miramos y nos reímos, esto está hecho, no podemos dar pedales pero estamos radiantes de alegría, tenemos más de un cuarto de hora para hacer los últimos dos kilómetros. La gente continua acelerando, nosotros nos relajamos y disfrutamos esos minutos de gloria, la entrada en la recta de meta la hacemos abrazados y hay una señora que nos grita: ¡Eso es, amigos para siempre! La emoción puede conmigo, imagino que también con Pepe. Pasamos la meta, miro el crono, siete horas veintisiete minutos… vaya tela, hemos hecho los segundos 100 kms en tres horas veinticinco minutos. Me acuerdo ahora del que me dijo en Marie Blanque que doblara el tiempo. Nos han sobrado dieciocho minutos, quien me lo iba a decir.
Después de quince minutos de relax, de rodar algo por el pueblo y estirar un poquito, nos acercamos a tomar algo fresquito, y nos tiramos en una sombra a esperar que lleguen los acompañantes, las pobres tardan en llegar, bajar del Portalet en coche es complicado, con la cantidad de público y ciclistas que aun quedan por pasar. Cuando llegan nos preguntan y les damos la buena nueva, ¡tenemos dos diplomas de oro!, no se extrañan, tal y como hemos pasado delante de ellas al final del puerto. Nos acercamos a recoger nuestros diplomas, y nos dan una medalla de oro a cada uno, que gozada Pepe, de paso nos llevamos la segunda alegría del día, nos comentan que tenemos cajón reservado para el año que viene, al haber bajado de siete horas y media, nos miramos y los dos hablamos a la vez: “habrá que volver, ¿no?”; para mayor regocijo, el año que viene el dorsal será verde, distintivo del tiempo acreditado en la edición 2009
Satisfechos volvemos a reagruparnos, comemos algo y nos vamos para el camping. Vaya ducha fresquita me voy a pegar cuando llegue, pienso mientras vamos en el coche, voy a estar media hora debajo del agua, Por la noche salimos a celebrarlo con una buena pizza, un poquito de pasta y algo de vino.
El domingo fue un infierno, el viaje de vuelta, cansado se hizo largo. Pero ha merecido la pena, hemos cumplido el objetivo que nos marcamos para este año, y en mi caso, mejor de lo que yo creía.
Gracias a Pepe y a su familia, el trato ha sido exquisito, y durante estos días nos hemos sentido como en casa. Subí a Sabiñanigo con un compañero de ruta; bajo de allí con unos buenos amigos.
PD: Dedicado a mi padre; que me compró mi primera bicicleta hace ya dieciocho años, y me sacaba todos los fines de semana a dar una vuelta, se conformaba con 30 kms al lado mía, cuando el podía hacer más… se que desde el cielo se sintió orgulloso al verme pasar la meta.
{loadposition anuncio2}
Perfil 1 de la ruta |
---|
Perfil 2 de la ruta |
---|
{loadposition anuncio3}
Ortofoto interactiva de la ruta |
---|
Para descubrir algunas de las posibilidades de este sistema pasar el cursor por el perfil. La tecla TERRAIN ofrece combinar distintos modos de visualización que adicionalmente con el zoom (+-) aportará máximo detalle del terreno. Además la tecla MORE ofrece opciones adicionales de interés general. |
Fotos de la ruta |
---|
[widgetkit id=92] |
{loadposition anuncio4}