Transnevada etapa 1: Güejar Sierra-Lugros

La primera etapa de Transnevada es sin duda el mejor ejemplo de la riqueza que vamos a disfrutar a lo largo de las ocho etapas que nos quedan por delante. Una etapa que conjuga la Alta Montaña, panorámicas impresionantes a los grandes picos de Sierra Nevada, exigentes subidas y largas bajadas, zonas de cultivo y explotaciones de ganado en semilibertad, el roce del Parque Natural de Sierra de Huétor, vecino a Sierra Nevada y el salto de vertientes entre la este, que da a la capital y la norte que linda con la Hoya de Güadix y sus llamativas formaciones geológicas.

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La primera etapa de Transnevada es sin duda el mejor ejemplo de la riqueza que vamos a disfrutar a lo largo de las ocho etapas que nos quedan por delante. Una etapa que conjuga la Alta Montaña, panorámicas impresionantes a los grandes picos de Sierra Nevada, exigentes subidas y largas bajadas, zonas de cultivo y explotaciones de ganado en semilibertad, el roce del Parque Natural de Sierra de Huétor, vecino a Sierra Nevada y el salto de vertientes entre la este, que da a la capital y la norte que linda con la Hoya de Güadix y sus llamativas formaciones geológicas.

Iniciamos la etapa en el pueblo de Güejar Sierra, al que podemos acceder desde Granada por la antigua Carretera de Sierra Nevada hasta Pinos Genil, donde nos desviamos por la carretera que nos lleva a este bello pueblo escapado de La Alpujarra. Hasta aquí, unos 20 kilómetros.

Güejar Sierra es un pueblo relativamente grande en el que nos resultará fácil aprovisionarnos de agua y víveres para afrontar la ruta, también dispone de numerosos alojamientos rurales, por si queremos hacer noche e iniciar nuestra etapa temprano.

A la salida del pueblo, en dirección a Maitena, tomaremos un desvío a la izquierda que iniciará la ascensión al Collado del Alguacil. Esta subida es bastante larga, unos 8 kilómetros con más de 800 metros de desnivel, por lo que nos la debemos de tomar con paciencia.

Al poco de iniciarla, cuando pasamos los primeros campos y cortijos, nuestras ruedas cambian de dirección situándonos paralelos al curso del río Maitena, al poco dejamos a la derecha la continuación de la Ruta «A» (Güejar Sierra – Peña Partida) que baja al Molino del Coto y proseguimos nuestra ascensión por el asfalto escalando por la ladera de la montaña.

No tardaremos en superar unas fuertes curvas a izquierdas y derechas que nos ayudan a ganar altura y a situarnos muy cerca del Cortijo Balderas. Desde aquí nuestro dominio de la panorámica es espectacular y la sensación de altura realmente llamativa, abriéndose al otro lado del río Maitena la loma que lleva su nombre y tras ella la cara norte de Alcazaba, Mulhacén y Veleta.

Llevados por este paisaje, las piernas casi empujan sólas a los pedales para ganar el Collado del Alguacil, punto más alto del recorrido de esta etapa y lugar obligatorio de reposo, perfecto para reponer energías mientras disfrutamos del paisaje.

Proseguimos nuestro camino ahora en descenso, por el otro lado de la ladera con un nuevo cambio de paisaje, ante nosotros el rincón que ha creado el Barranco de La Solana con la Cuerda del Alguacil nos encaja en una rápida bajada entre algunos cortijos, la abandonada cantera de Padules y el frescor del propio río Padules, que tras salvarlo, nos obliga a ganar de nuevo altura por la otra ladera.

Sin demasiado esfuerzo, proseguimos nuestra marcha para internarnos en un espeso bosque que nos anima a ganar el Arroyo del Toril que nos anuncia la proximidad de la población de Tocón de Quéntar.

Aunque es una población pequeña, en Tocón podemos disfrutar de algún bar que puede resultar refrescante y perfecto para recuperar energías perdidas, así como fuentes para reponer agua antes de proseguir nuestro camino saliendo del pueblo y tomando la carretera GR3201 que viene de Quéntar y llega a La Peza durante poco más de dos kilómetros, hasta ganar el Puerto de Los Blancares.

En Los Blancares, donde tocamos el Parque Natural de la Sierra de Huétor, dejamos el asfalto tomando una pista que sale a nuestra derecha en ligero ascenso y que en breve, nos brinda sobre las lomas una preciosa vista del pico del Veleta, esta pista es bastante cómoda pues además de fresca, por su orientación, sabe mantener bastante bien la altura, animando el pedaleo y cundiendo de esta forma los kilómetros.

Al poco de tomarla y entre un buen bosque de pinares y encinas, empezamos a dar vista a una nueva vertiente, la zona de la Hoya de Güadix nos da la bienvenida, a nuestros pies el pueblo de La Peza, no podemos dejar de parar en el Mirador de Peña Bermeja con una maravillosa vista de gran parte de la Hoya y los pueblos que la jalonan, en días claros, Las Minas de Alquife, las plantas de producción solar o el castillo de La Calahorra serán fácilmente indetificables.

Seguimos nuestro cómodo camino hasta el Collado del Castillejo, donde abandonamos la pista que llevamos tomando una que sale a la izquierda y que inicia un irremediable descenso hasta las inmediaciones de La Peza, no sin antes pasar junto a la Casa Forestal del Nabogal. Justo antes de tocar la carretera de La Peza, cambiamos totalmente de dirección a la derecha, tras un breve descenso, nos posiciona sobre zonas más llanas, pasanso por pastos, campos de cultivo y cortijos como el de Narváez, que nos llevarán a nuestro punto final, Lugros, al que accedemos por la carretera principal.

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Perfil Transnevada Etapa 1

Mapa Transnevada Etapa 1

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Topoguía: Guía de la Etapa 1