Transnevada etapa 2: Lugros-Abrigo de la Solana

La segunda etapa de Transnevada se inicia en Lugros y nos llevará hasta el Abrigo de la Solana de los Tejos, a lo largo de la misma transitaremos por la zona norte del Espacio Natural, volando sobre la comarca de Jerez del Marquesado, quizá una de las zonas menos conocidas de Sierra Nevada y seguro que de las que más sorprenderán al ciclista. A lo largo de la ruta podremos comprobar la cohexistencia de los pueblos influenciados por Sierra Nevada, campos de cultivo, explotaciones ganaderas, canteras, bosques,… la relación del hombre con la montaña…

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La segunda etapa de Transnevada se inicia en Lugros y nos llevará hasta el Abrigo de la Solana de los Tejos, a lo largo de la misma transitaremos por la zona norte del Espacio Natural, volando sobre la comarca de Jerez del Marquesado, quizá una de las zonas menos conocidas de Sierra Nevada y seguro que de las que más sorprenderán al ciclista.

Arrancamos el recorrido en Lugros, desde la plaza central, por la calle del Agua o la Real tomamos dirección este hasta salir del casco urbano, tomando un camino asfaltado que salva un para de arroyos adornados por castaños y encinas, al poco rompemos la dirección tomando el Camino de la Colada de Cogollos de Güadix, tomando un tramo junto a la valla de una finca de toros de lidia, antaño criados en la Dehesa del Camarate. Pasamos mútltiples vías pecuarias que comunican los pueblos y Sierra Nevada y nos sorprenden los áridos de las minas de ogitas del Cerro Sillado, para entre cultivos llegar a Cogollos de Güadix.

En el arranque del pueblo, justo en las primeras edificaciones, giramos a la derecha y lo dejamos a nuestras espaldas, aunque si queremos, antes de proseguir la ruta, podemos desayunar en el café de la plaza de la iglesia y aprovechar para conocer el pueblo, nuestra ruta enfoca directa hacia las faldas boscosas de Sierra Nevada e inicia el ascenso suave entre cipreses hasta la Casa Forestal de Cogollos, donde existe un Área Recreativa y una fuente.

A nuestra izquierda, mientras la pista va abrigada por el ambiente de bosque, dejamos la pantaneta de Cogollos y con un suave descenso no tardamos en aterrizar sobre el Mirador de Trevelez, es un lugar privilegiado para divisar los últimos tresmiles de Sierra Nevada en su extremos más oriental, donde predomina el Picón de Jerez, con 3.090 metros de altura señor del conjunto de valles fluviales que conforman un milenario Circo Glaciar. Toda la ladera está profusamente repoblada, pino silvestre, pino negral e incluso secuoyas y abetos contrastan con su verde el rojizo color del suelo, indicador sin duda, del pasado minero del Marquesado, como prueba los restos de las Minas del Alquife, con sus montículos artificiales, que llegaron a ser en 1967 las minas de mayor producción de España y una de las más importantes en Europa y que cesaron su actividad en 1996. Destaca en el paisaje las extensas plantas de producción solar de recente creación y muy al fondo, el castillo de la Calahorra.

Poco más alante, siguiendo nuestro camino, pasamos por las Minas de Santa Constanza, con su cobre se acuñanban pesetas después de la Guerra Civil Española, proseguimos por un descenso por carril hormigonado, interrimpido por el cruce con la vía pecuaria de las Lomas de Jubaya, hasta el cruce con la pista de tierra junto a la Brigada Contra Incendios de Jérez del Marquesado que dejaremos a nuestra izquierda. Desde este punto, donde volvemos a poner rumbo hacia la montaña y los bosques se iniciará el ascenso que sólo se verá interrumpido por las suaves bajadas en los pasos de los barrancos.

Ganar altura, no sólo implica un desgaste físico, sino también, como premio, la oportunidad de disfrutar de un paisaje maravilloso gracias a la gran perspectiva que se va abriendo entre nosotros. Entretenidos con el paisaje, no tardaremos en ganar el cruce del Refugio de Postero Alto, que dejamos a la derecha y que nos permitirá descender hasta el Área Recreativa de la Tizná, en el cauce del río Alcázar y que cuenta con una fresca fuente de agua, punto ideal para recuperar fuerzas y rellenar nuestras provisiones del líquido elemento.

A partir de aquí, nos da la sensación de entrar en un bucle sin fin, una sucesión de barrancos donde la ladera de umbría es en suave descenso y la de la solana en ascenso, con paciencia vamos acumulando kilómetros y con ellos, premios como el que obtenemos en el Mirador de Lanteira, de nuevo parada obligatoria para disfrutar de todo el Marquesado del Zenete y al otro lado de la llanura de las cumbres de la Sierra de Baza.

Tras cruzar los barrancias de los ríos Pueblo, Barrio y Gallego alcanzamos el final de la etapa en el Abrigo de la Solana, antes de llegar al Barranco de los Tejos.

Desde este punto, podemos descender por una pista que nace desde la que nosotros llevamos justo en el cambio de ladera y que nos lleva a Aldeire, pueblo que podemos usar de base para el final de esta etapa.

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Perfil Transnevada Etapa 2

Mapa Transnevada Etapa 2

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Topoguía: Guía de la Etapa 2